No sé si venderlas o donarlas,
Yo ya no las necesito si ya no te puedo acariciar
Ni ese pergamino de tu piel,
Ni tu cabello con ese aroma
Que me llena los pulmones que tampoco ocupo
Si ya no puedo llenarlos de ti,
De tu escencia.
Ahora no sé qué hacer
Con cada parte de mi cuerpo
Que me pregunta por ti
Y no sé qué contestar
Y me reclaman.
Y ya no sé qué decirle a mis ojos
Y todo se vuelve obscuro sin ti
Ya todo perdió color
Ni mi boca saborea más.
Ya no sé ni a dónde me llevan mis pasos.