Wednesday, June 17, 2009

Una de cal por las que van de arena

Cuando estaba en la secundaria iba con mi familia todos los domingos al campito de mi abuelo en el Real del Alamito. Uno de esos domingos, dos de mis hermanas se fueron peleando todo el camino y cuando faltaba menos de un kilometro para llegar mi papa ya no aguanto mas y nos bajo a mis dos hermanas y a mi del carro, nunca supe porque me bajo a mi tambien si yo ni habia dicho ni pio, pero tambien me bajo y ni hablar.

Me enoje tanto que deje a mis hermanas ahi solas y desamparas en medio de la nada y me fui caminando a mi casa... si, de vuelta a Hermosillo. Cuando llegue a mi casa mucho mucho mucho tiempo despues me di cuenta de que no tenia llaves, asi que me acoste en la cochera a esperar a que llegaran todos del campito para que me abrieran (todas las ventanas tenian rejas y todas las puertas estaban cerradas y estaba muy cansado como para ir a casa de algun amigo o pariente o algo).

Y luego, todos vivieron felices para siempre.