Saturday, November 11, 2006

Reflexiones de un inmortal

Me han matado tantas veces que ya no recuerdo cuantas veces e tragado la tierra del cementerio, pero mi alma inmortal se rehusa a renunciar; y escucho el gallo cantar y escucho los truenos al llover: "¿cual es tu droga de eleccion?".
Y se me saltan los ojos y la vena en la frente y empiezo a brincar de la emocion porque cada vez que muero renazco, en el mismo cuerpo, pero siendo diferente, aunque sigo diciendo las mismas incoherencias de siempre, las mismas bromas que nadie entiende, sigo dirigiendo las mismas miradas de siempre, esas miradas que lo dicen todo sin decir nada, esas miradas que matan, esas miradas que mueren a cada rato por falta de pan, por falta de respuestas, por falta de amor.
Una vez, lo recuerdo bien, alguien me sostuvo la mirada y esa mirada era igual a la mia, llena de preguntas, de dudas, de todo... los doctores dijeron que fue cancer, yo creo que fueron todas esas cosas que habia en sus ojos que con el tiempo se fueron decolorando hasta quedar amarillos.
Me han matado tantas veces, pero un semidios como yo no puede morir, no lo tiene permitido, no esta dentro de mi lista de objetivos el pasar una eternidad encerrado en una cajita de madera 3 metros bajo tierra; y no es que le tenga miedo a la muerte, puesto que bien la conozco y razon no hay para temer, simple y sencillamente los dioses me bendijeron con la inmortalidad para que asi tuviese tiempo de responder todas las preguntas, mis preguntas y las que mi padre, el de los ojos amarillos, me paso con la mirada antes de morir.
Al leer esto pensaras que son incoherencias, que estoy drogado o que mis facultades mentales estan faltas de tornillos, pero no, ni son incoherencias, ni estoy drogado y tornillos me sobran, yo hablo con la verdad, no me gusta mentir, tal vez sea un poco redundante, tal vez repita las cosa (como lo hago ahora), tal vez hable solo, tal vez no distinga mis sueños de la realidad, tal vez siento que alguien me persigue para arrebatarme la verdad, pero yo no miento... la ultima (unica) persona que vio mas alla de mi mirada ahora es polvo y llevaba mi mismo nombre y yo llevo el que fue su apellido. No se si murio por mi culpa o por el cancer, pero falta mucho mucho tiempo para que pueda de nuevo reunirme con el.
Me han matado y he tratado de morir, me han hecho sentir mal y he hecho sentir mal a los demas... lo que no es reciproco es que yo he visto desfilar por los brazos de la muerte, uno por uno, a mis seres queridos, siendo que yo, cuando me acerco a ella es solo para, como las serpientes, cambiar de piel, evolucionar, crecer, guardar mas piedras en mis bolsillos, esperando algun dia poder llenarlos.
Y es que cuando eres inmortal te llegas a conocer mejor, pero poco a poco te vas convirtiendo en un hermitaño... un hermitaño que muere... para cambiar de piel.