Sale a caminar seguido,
solo con la luna...
tiene muchos amigos,
pero pocos son reales...
siempre sonrie por fuera,
negro es todo por dentro...
dicen que es raro,
se esfuerza por no serlo...
le gusta escribir lo que piensa,
(lo que realmente es)
muy diferente a lo que aparenta...
es depresivo, muy depresivo,
con todo y la sonriza eterna...
es el protagonista
de un juego de sombras y recuerdos...
sueña con volar,
sus cicatricez lo avalan...
le gustan las peliculas de disney
y llora cuando las ve...
le hacen falta piezas...
muchas piezas a su rompecabezas,
algunas se perdieron,
otras no las encuentra aun...
Sunday, June 17, 2007
Wednesday, June 13, 2007
La Barranca
Una mirada me bastó para saber
que esto no es un juego de niños,
el sonido de una reja de metal
de pronto me recuerda,
que no hay manera de huir de aquí,
nadie puede salir de la barranca.
Ten piedad de las almas humanas
que se despeñan en esta barranca,
ten más piedad de mi pobre razón
que a veces se desarma,
es necesario saber soñar
para sobrevivir en la barranca.
Una palabra una sentencia una oración
rompe el silencio de toda la noche,
es un rayo que viene a brillar
en medio de esta selva,
es necesario saber hablar
para sobrevivir en la barranca.
Ten piedad de las almas humanas
que se despeñan en esta barranca,
ten más piedad de mi pobre razón
que a veces se desarma,
es necesario saber soñar
para sobrevivir en la barranca.
La Barranca 2006. Todos los derechos reservados.
que esto no es un juego de niños,
el sonido de una reja de metal
de pronto me recuerda,
que no hay manera de huir de aquí,
nadie puede salir de la barranca.
Ten piedad de las almas humanas
que se despeñan en esta barranca,
ten más piedad de mi pobre razón
que a veces se desarma,
es necesario saber soñar
para sobrevivir en la barranca.
Una palabra una sentencia una oración
rompe el silencio de toda la noche,
es un rayo que viene a brillar
en medio de esta selva,
es necesario saber hablar
para sobrevivir en la barranca.
Ten piedad de las almas humanas
que se despeñan en esta barranca,
ten más piedad de mi pobre razón
que a veces se desarma,
es necesario saber soñar
para sobrevivir en la barranca.
La Barranca 2006. Todos los derechos reservados.
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